Ayuda económica para víctimas de violencia, traducida en la posibilidad de alejarse del entorno violento, sin dependencia económica.
Me preocupa el gran crecimiento de abusos y violencia, fundamentalmente hacia la mujer y los niños, en formas cada vez más extremas, y muertes cada vez más crueles. Esta situación requiere de la máxima capacidad de los gobernantes para llevar a cabo acciones concretas.
Por ello, presenté un proyecto de ley para que se otorgue a las personas víctimas de violencia familiar una asignación no contributiva que les permita una protección económica para poder alejarse del entorno de violencia.
Ante el temor y el miedo, los integrantes de la familia se encuentran muchas veces con el gran obstáculo que es la dependencia económica del agresor, y de la poca o nula posibilidad de solvencia económica que le permita la subsistencia alejados de él.
La asignación ayudará a las personas económicamente hasta tanto se resuelva su situación y puedan salir adelante. Será una prestación monetaria no retributiva de carácter mensual, equivalente al salario mínimo, vital y móvil por un mínimo de seis meses y según los casos podrá extenderse.